Cuidado y bienestar para los más mayores

El envejecimiento es un hecho de la vida y afecta a todas las familias.Cuando llega el momento en que estos efectos se convierten en evidentes, es posible que se necesiten cuidados a largo plazo. Cuanto más conscientes seamos de cómo el envejecimiento puede afectarles, mejores opciones adaptadas a sus nuevas necesidades podremos elegir para nuestros mayores.

Por ello, algunos de los aspectos esenciales para el cuidado de su bienestar durante el envejecimiento que debemos tener en cuenta son:

1. Actividades de la vida cotidiana.

Debemos garantizar que sus necesidades vitales diarias se cumplan de una manera eficaz:

  • Autoalimentación, cocinar y preparar ellos mismos sus propias comidas.
  • Movilidad funcional: por ejemplo, llevar a cabo la limpieza y el mantenimiento del hogar, realizar sus propias compras…
  • Higiene: ducharse, asearse, higiene dental.
  • Entablar relaciones sociales: ejemplo de ello podría ser hablar o comunicarse, tanto de forma presencial como por dispositivos electrónicos como el teléfono u otros dispositivos, especialmente con amigos, familiares, etc.
  • Salud: tomar los medicamentos recetados por el médico.

2. Estilos de vida.

Analizar cómo, dónde y en qué condiciones viven los ancianos:

  • Vida independiente. Se pueden realizar adaptaciones en el hogar, solicitar la ayuda y el apoyo de una tercera persona que les asista como cuidador profesional, etc. Esto contribuye a que se sigan sintiendo útiles, ágiles y con vitalidad.
  • Residencias de ancianos. Es el caso de Hogar del Anciano San Pancracio, donde promovemos las relaciones sociales con nuestros mayores mientras a la vez mejoran su salud física y mental. Además, estimulamos la memoria, lenguaje y orientación, ofreciendo una atención personalizada y completamente adaptada a las necesidades de cada uno de nuestros residentes.

3. Salud física.

Es importante mantener un estilo de vida saludable, acompañando la alimentación con buenos hábitos de ejercicio diarios. Dar paseos, salir a andar, ir a realizar sus tareas diarias caminando… son actividades que ayudan a mantener a los más mayores ágiles y en buen estado físico. Además, se ha demostrado que ayuda a ralentizar el envejecimiento.

4. Salud mental.

No debemos dejar de lado este aspecto para poder disfrutar de un estado saludable pleno. Suele ser uno de los grandes olvidados, pero mantener relaciones sociales, hablar con otras personas y sentirse querido es fundamental, en especial para la tercera edad, ya que la depresión es un problema que cada vez afecta a más personas de esta franja.